Crisis aérea en Venezuela: Cancelaciones y advertencias internacionales

La aerolínea panameña Copa Airlines anunció este miércoles una nueva extensión en la suspensión de sus vuelos desde y hacia Caracas, esta vez hasta el 18 de diciembre de 2025, debido a condiciones que, según afirma, comprometen la seguridad operacional en el espacio aéreo venezolano. La medida se produce en un contexto de creciente tensión entre Estados Unidos y Venezuela, que ha provocado advertencias internacionales y afectaciones en las operaciones aéreas de la región.

En un comunicado oficial, la compañía detalló que continúa “monitoreando y evaluando” las condiciones en Venezuela antes de reanudar sus rutas habituales. “Copa Airlines informa que ha decidido extender la suspensión temporal de sus operaciones desde y hacia Caracas hasta el jueves 18 de diciembre de 2025”, expresó la aerolínea, al tiempo que reiteró que su prioridad es garantizar la seguridad de sus tripulaciones y pasajeros.

Como respuesta a la alta demanda de viajeros en temporada alta, la empresa anunció un incremento en sus operaciones hacia Cúcuta, Colombia, ciudad fronteriza con Venezuela que se ha convertido en una alternativa frecuente para quienes necesitan conexiones internacionales. Además, informó que evalúa otros aeropuertos que cuenten con sistemas de aproximación más estables y que no se vean afectados por las recientes intermitencias en las señales de navegación del país caribeño.

Copa Airlines también comunicó que ofrecerá facilidades a los pasajeros afectados por la suspensión, incluyendo cambios de fecha sin penalidad, conservación del valor del boleto como crédito para futuros viajes y reembolsos completos o parciales, según corresponda.

La suspensión, inicialmente prevista solo para el 4 y 5 de diciembre por problemas en señales de navegación, ha sido extendida sucesivamente hasta llegar a la nueva fecha anunciada. Esta situación coincide con alertas emitidas por la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos, que la semana pasada recomendó “extremar la precaución” al sobrevolar Venezuela y el sur del Caribe debido a lo que calificó como “una situación potencialmente peligrosa”.

El escenario se desarrolla en medio del despliegue militar estadounidense en el Caribe, que Washington justifica como parte de su estrategia antidrogas en Suramérica, mientras que el gobierno de Nicolás Maduro denuncia que se trata de una “amenaza” e intento de propiciar un cambio de régimen. La tensión se elevó aún más cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó en la red Truth Social que el espacio aéreo venezolano permanecería “cerrado en su totalidad”.

La continuidad de esta suspensión podría impactar significativamente la conectividad aérea regional, especialmente para los miles de pasajeros que cada mes utilizan la ruta Panamá–Caracas como punto de enlace entre Suramérica, Centroamérica y el Caribe.