El presidente Luis Abinader encabezó este miércoles la juramentación oficial de los cinco jueces que integrarán el Tribunal Superior Electoral (TSE) para el próximo período de cuatro años, en un acto celebrado en el Palacio Nacional que se extendió por aproximadamente 30 minutos. La ceremonia incluyó tanto a los nuevos magistrados como a los tres jueces ratificados en sus posiciones, quienes nuevamente asumirán el compromiso de velar por la integridad del sistema electoral dominicano.

Durante el acto, Abinader tomó el juramento solemne a los magistrados, exhortándolos a cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes de la República, destacando la importancia de la transparencia y la imparcialidad en un órgano clave para la democracia. Entre los designados figuran Rafelina Peralta Arias, acompañada de su suplente Fredy Ángel Castro, y Lenis Rosángela García Guzmán, quien tendrá como suplente a Víctor Rafael Núñez.

Asimismo, fueron ratificados Ignacio Pascual Camacho, quien continuará presidiendo el tribunal, con Lourdes Teresa Salazar como suplente; Pedro Pablo Yermenos, cuyo suplente será Juan Cuevas; y Fernando Fernández, acompañado de Juan Manuel Martín Garrido. Familiares y amigos de los magistrados estuvieron presentes en la ceremonia, resaltando el carácter solemne del compromiso asumido.

Con esta juramentación, el gobierno deja conformado el equipo que tendrá la responsabilidad de arbitrar los procesos electorales y decidir sobre los conflictos que surjan en torno a la actividad política nacional.

Además del acto protocolar, desde el Gobierno se resaltó que la continuidad de varios magistrados garantiza estabilidad institucional en un órgano que enfrentará importantes retos en los próximos años, especialmente en materia de litigios electorales y fortalecimiento de la confianza pública. Se insistió en que la selección combinó experiencia y renovación, apostando por un Tribunal más eficiente y cercano a los principios democráticos.

Por su parte, los nuevos jueces expresaron su compromiso de trabajar con independencia y rigor jurídico, asegurando que el TSE seguirá actuando como garante de los derechos políticos de todos los ciudadanos. Señalaron que esta nueva etapa será una oportunidad para modernizar procesos, fortalecer la jurisprudencia electoral y responder con mayor celeridad a los casos que afectan el clima democrático del país.