Las reconocidas modelos internacionales Arlenis Sosa, Lineisy Montero, Melanie Pérez y Andrea Martínez denunciaron haber sido víctimas de maltrato por parte de agentes de la Policía Nacional durante un incidente ocurrido en la Zona Colonial, mientras se desplazaban en un vehículo de la plataforma Uber en horas de la madrugada.
Según relataron, fueron detenidas por miembros de la uniformada cuando se trasladaban desde un restaurante hacia su hotel. Las modelos describieron la actitud de los agentes como “déspota, racista y burlona”, señalando que el conflicto se originó porque ellas no portaban cédula de identidad —explicaron que, por seguridad, no suelen andar con sus pasaportes en la calle— y porque el conductor del Uber no tenía la documentación del vehículo al día.
Las denunciantes aseguraron que ofrecieron mostrar fotografías de sus pasaportes desde sus teléfonos móviles, debido a que residen en el extranjero, pero aun así los agentes mantuvieron una actitud hostil y amenazante, advirtiéndoles sobre una posible detención. Indicaron que incluso se realizaron comentarios inapropiados sobre su vestimenta, su profesión y su apariencia, los cuales calificaron como ofensivos y discriminatorios.
De acuerdo con su testimonio, el conductor sugirió dejarlas en un punto para que pudieran solicitar otro servicio y continuar hacia su hotel, pero esta opción no fue permitida por los agentes, quienes insistieron en retenerlas en el lugar. También denunciaron que una menor de edad que las acompañaba fue objeto de críticas por parte de los policías, cuestionando que estuviera en la calle a esa hora.
Las comunicadoras que abordaron el tema señalaron que, si bien los ciudadanos deben portar identificación y los conductores cumplir con la ley, la forma brusca y la falta de educación mostrada por los agentes resulta inaceptable, especialmente tratándose de figuras que representan al país en escenarios internacionales.
Finalmente, las modelos hicieron un llamado a las autoridades dominicanas, incluyendo al presidente Luis Abinader, la primera dama Raquel Arbaje y la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, para que se investigue el caso y se tomen medidas que eviten situaciones similares, al considerar que este tipo de hechos afecta la imagen del país y pone en riesgo tanto a ciudadanos como a turistas.