El fallecimiento del joven motoconchista Ranet Junior García, de 25 años, ha generado consternación e indignación en el sector Villa Consuelo, luego de que perdiera la vida tras recibir un disparo durante una intervención policial. Su madre asegura que su hijo fue abatido sin motivos suficientes y reclama que las autoridades actúen con firmeza para sancionar a los responsables.

El hecho ocurrió en la calle Respaldo Juan Pablo Duarte, esquina Osvaldo Bazil, donde lo que sería un compartir navideño entre compañeros motoconchistas terminó de manera trágica cuando una patrulla policial llegó al lugar para poner fin a la actividad. Según relatan familiares y testigos, la situación se tornó caótica en cuestión de minutos.

De acuerdo con el testimonio de Milka Elena García, madre de la víctima, en medio de una trifulca donde algunos presentes lanzaron botellas en un intento de protegerse de los disparos, un agente policial disparó directamente al pecho de su hijo, quien —según afirma— solo sostenía un pote de agua al momento del impacto. Ranet Junior falleció poco después producto de la herida.

Los familiares denuncian además un uso excesivo de la fuerza durante la intervención, señalando que los agentes habrían amenazado a los presentes, utilizado gas pimienta y aplicado descargas eléctricas. La indignación aumentó durante el sepelio, cuando —según versiones de los dolientes— la Policía volvió a intervenir, desmontando al chofer del coche fúnebre, tomando control del vehículo y ocasionando daños a las coronas de flores.

El presidente de la parada de motoconchistas también expresó su malestar por las declaraciones ofrecidas por el vocero de la Policía Nacional, las cuales, asegura, no se corresponden con lo ocurrido ni con la conducta del joven fallecido, a quien describen como trabajador y tranquilo.

Ranet Junior García había logrado recientemente graduarse de inglés por inmersión, un esfuerzo que su familia destaca como reflejo de su deseo de superación. Entre lágrimas, su madre afirmó que no descansará hasta ver al agente responsable apresado y sometido a la justicia, mientras vecinos y compañeros reiteran que la actividad se desarrollaba de forma pacífica cuando se produjo la intervención policial.