La medida de coerción impuesta al señor Nicolás Suárez, de 83 años, acusado de tentativa de asesinato, fue variada de prisión preventiva a arresto domiciliario, tras una solicitud presentada por su defensa y conocida este día por el tribunal correspondiente.
La información fue ofrecida por el abogado del imputado durante una entrevista, en la que explicó que la defensa solicitó el cese de la prisión preventiva, logrando que el juez dispusiera una medida menos gravosa, atendiendo a las circunstancias particulares del caso.
Según detalló, aunque lo habitual en estos procesos es la concesión de una medida de libertad, el tribunal optó por imponer arresto domiciliario, tomando en cuenta factores especiales que rodean la situación del acusado, aunque no se ofrecieron mayores detalles al respecto.
Como parte de las condiciones, Nicolás Suárez residirá en la vivienda de su hijo y estará bajo la supervisión de la Unidad de Vigilancia de Arresto Domiciliario, cuyos agentes realizarán visitas semanales para verificar el cumplimiento de la medida y asegurar que no salga de la residencia sin autorización judicial.
El abogado señaló además que el imputado ha presentado un deterioro significativo de salud durante su permanencia en prisión, lo que refuerza la decisión del tribunal, asegurando que, por su condición física y edad avanzada, no representa riesgo de fuga.
En ese sentido, la defensa apeló al principio de humanización de la justicia y a la protección de los derechos fundamentales de las personas privadas de libertad, argumentando que un adulto mayor en la etapa final de su vida no debe permanecer recluido en un centro penitenciario.
El juicio de fondo contra Nicolás Suárez está programado para el 13 de enero, fecha en la que el tribunal conocerá formalmente las acusaciones presentadas por el Ministerio Público.