El comunicador José Luis Mendoza hizo un profundo llamado a la reflexión social al referirse a las múltiples tragedias que han marcado al país, exhortando a la ciudadanía a expresar lo que siente, resolver sus conflictos y vivir con mayor empatía, al recordar que “cualquier día puede ser el último”.
Mendoza inició su comentario elevando una oración por las almas de los 236 dominicanos que perdieron la vida este año en el incendio de la discoteca Jet Set, tragedia que calificó como la más significativa en la historia nacional por la cantidad de fallecidos en un solo evento. Señaló que este hecho enluta a toda la sociedad dominicana y deja lecciones aún pendientes.
El comunicador resaltó que entre las víctimas había personas de todos los estratos sociales, desde miembros de la élite económica hasta trabajadores humildes, médicos, abogados, periodistas, políticos y figuras del arte y el deporte, como el exbeisbolista Octavio Dotel y Ruby, integrante de la orquesta de Ruby Pérez, lo que evidencia que la tragedia no distinguió clases ni profesiones.
En ese contexto, Mendoza enfatizó la necesidad urgente de fortalecer el sistema legal para garantizar la prevención y establecer un régimen de consecuencias real para quienes construyen, administran e invierten en espacios de convocatoria masiva, a fin de evitar que hechos similares vuelvan a repetirse.
Asimismo, reflexionó sobre problemáticas sociales persistentes, como los feminicidios, los cuales describió como una manifestación de la “fragilidad del macho dominicano” y de la falta de respeto a la libertad individual. Abogó por una educación basada en el respeto a la autonomía de la pareja y la formación de nuevas generaciones con valores de convivencia y tolerancia.
Mendoza también expresó preocupación por los niveles de violencia registrados en las escuelas públicas durante el período 2024-2025, citando casos estremecedores como el de un niño al que le cercenaron una mano en un conflicto entre pandillas infantiles en San Pedro de Macorís. En ese sentido, hizo un llamado a que el 2026 sea un año más seguro para la niñez y a que las aulas se conviertan en espacios de formación ciudadana cuando el hogar y la comunidad fallan.
Al cerrar su reflexión de Nochebuena, el comunicador recordó a amigos y colegas que partieron de manera repentina durante el año, entre ellos Tomás Cabrera, reiterando su mensaje de urgencia sobre la fragilidad de la vida. Invitó a los oyentes a vivir en paz, resolver sus diferencias, expresar afecto y respetar la libertad de los demás durante lo que resta de 2025 y todo el 2026.