El vicepresidente ejecutivo de CAPPEN y asesor en política exterior, Jatzel Román, destacó que la República Dominicana ha experimentado un incremento histórico en las incautaciones de narcóticos durante los últimos cinco años, logro que atribuyó directamente a la cooperación bilateral con los Estados Unidos. Según explicó, los decomisos realizados en este período superan por más de diez veces lo confiscado en la década anterior.
Román señaló que esta colaboración se enmarca en los acuerdos de interdicción aérea y marítima firmados desde 1995, los cuales permiten operaciones conjuntas diseñadas exclusivamente para combatir el crimen organizado en el Caribe. En ese contexto, afirmó que la autorización para que aeronaves estadounidenses operen temporalmente en territorio dominicano responde a una estrategia técnica y no militar.
El asesor aclaró que se trata de aviones KC-135 utilizados para reabastecimiento de combustible y C-130 Hércules para carga logística, negando que correspondan a aeronaves de combate o a movimientos bélicos. También destacó que dichas operaciones se realizan en zonas restringidas del Aeropuerto Internacional de Las Américas y la Base Aérea de San Isidro, sin afectar vuelos comerciales.
Román advirtió que la República Dominicana no debe caer en la “falsa sensación de inmunidad” frente a las amenazas del narcotráfico, recordando que países como Ecuador pasaron de índices bajos de criminalidad a cifras alarmantes tras la penetración profunda del crimen organizado. Insistió en que la prevención, sostenida por alianzas estratégicas, es esencial para mantener la estabilidad y seguridad del país.
Finalmente, las autoridades resaltaron que esta cooperación no solo fortalece la lucha regional contra las drogas, sino que también aporta beneficios económicos y operativos a la nación, como la compra local de combustible y el aumento de capacidades técnicas. Román reiteró que el objetivo principal es “garantizar la seguridad y la prosperidad de la República Dominicana”.