Caracas.– La líder opositora venezolana y reciente premio Nobel de la Paz 2025, María Corina Machado, denunció este miércoles que ha recibido información sobre “amenazas directas y sistemáticas” de ejecución extrajudicial contra presos políticos recluidos en la cárcel de El Rodeo, ubicada en el estado Miranda, a las afueras de Caracas.
Según explicó la dirigente, las intimidaciones provendrían de funcionarios de los órganos represivos del régimen venezolano y representarían un riesgo inmediato para la vida de los detenidos. Machado calificó estos hechos como graves crímenes de lesa humanidad y violaciones al Derecho Internacional Humanitario, al tratarse —subrayó— de personas “totalmente indefensas”, privadas de libertad y bajo custodia del Estado.
“El régimen es responsable por cualquier daño físico o psicológico que pueda ocurrir a partir de estas amenazas”, afirmó la líder opositora, quien advirtió que la comunidad internacional no puede permanecer indiferente ante una situación que pone en peligro la vida de ciudadanos detenidos por razones políticas.
En un llamado directo a los organismos internacionales, Machado exigió la activación inmediata de los mecanismos de protección de derechos humanos para prevenir posibles ejecuciones extrajudiciales. Asimismo, instó a los Gobiernos democráticos y aliados de Venezuela a ejercer presión diplomática urgente, reforzar el monitoreo internacional y emitir advertencias formales que disuadan al régimen de avanzar en estas acciones.
La dirigente también reclamó medidas concretas como protección inmediata para los presos políticos, acceso de observadores independientes a los centros de reclusión y garantías efectivas para la vida y la integridad personal de los detenidos. “Hay vidas en riesgo hoy”, alertó.
La denuncia se produce en un contexto de creciente preocupación internacional por la situación de los presos políticos en Venezuela, donde diversas organizaciones de derechos humanos han documentado detenciones arbitrarias, torturas y tratos crueles en centros de detención controlados por el Estado. El señalamiento de Machado cobra mayor relevancia tras el reconocimiento internacional recibido recientemente, que ha reforzado su visibilidad y su denuncia sostenida sobre las violaciones de derechos humanos en el país.
