La comunicadora Diulka Pérez valoró como una señal positiva de madurez democrática y convivencia social el reciente encuentro entre el presidente Luis Abinader y el expresidente Leonel Fernández, quienes coincidieron en una boda, pese a sus conocidas diferencias políticas. Durante su comentario en el programa de la emisora Z101, Pérez afirmó que en la República Dominicana “sí es posible poner las diferencias políticas a un lado y compartir y sentarse en la misma mesa”, resaltando que este tipo de gestos envía un mensaje de estabilidad institucional al país.
La periodista subrayó que, aunque el debate político sea fuerte y legítimo, resulta saludable que los principales líderes del país puedan coincidir en espacios sociales y religiosos con respeto mutuo. En ese sentido, comparó la realidad dominicana con la de otros países de la región, como Haití, Perú o Bolivia, donde —según señaló— la confrontación permanente y la falta de diálogo político han impedido la construcción de soluciones nacionales y han profundizado la crisis social y de gobernabilidad.
En otro orden, Diulka Pérez salió en defensa de la Clínica Cruz Jiminián, en medio de los señalamientos surgidos por el caso SENASA, al describirla como el “hospital de los pobres”. Destacó que el centro de salud ha sido históricamente un refugio para personas sin recursos económicos, muchas de las cuales son rechazadas en otros establecimientos por no poder pagar o por padecer enfermedades asociadas a la pobreza.
Asimismo, abordó las denuncias realizadas por el doctor Antonio Cruz Jiminián sobre deudas millonarias atrasadas del Seguro Nacional de Salud, y cuestionó las fallas del sistema de pagos del Estado. Pérez señaló que, aunque la centralización de pagos en Tesorería busca evitar irregularidades, resulta preocupante que surjan ineficiencias que obliguen a las instituciones a recurrir a “trucos” administrativos para saldar compromisos presupuestados.
Finalmente, la comunicadora se preguntó qué ocurre con los fondos previamente asignados para servicios específicos y por qué no se ejecutan los pagos a tiempo, advirtiendo que estas distorsiones podrían evidenciar ineficiencia estructural o posibles prácticas de corrupción, un tema que —afirmó— debe ser enfrentado con transparencia y responsabilidad.