Las autoridades detuvieron este viernes a Anny Margarita Laureano Reyes, ayudante fiscal y pareja sentimental del joven deportista Santo Cecilio Ramírez Agustín, quien fue asesinado a puñaladas el 26 de junio de 2022. La familia de la víctima señala a Laureano Reyes como la autora del crimen, ocurrido hace tres años y medio.
La detención se produjo luego de una intensa campaña de denuncias públicas encabezada por los familiares de Ramírez, quienes aseguraban que desde hacía más de cinco meses existía una orden de arresto contra la funcionaria que no había sido ejecutada. Según denunciaron, la demora obedecía a presuntas maniobras de encubrimiento dentro del Ministerio Público.
Durante una manifestación frente a la Fiscalía de Villa Altagracia, Demetrio Ramírez, padre del joven asesinado, afirmó que la inacción de las autoridades evidenciaba protección institucional. “Es evidente que la están protegiendo. Seis meses después y no aparece la culpable… eso demuestra que tiene respaldo de algunas autoridades”, expresó.
El caso ha generado profunda indignación en la comunidad, no solo por la brutalidad del crimen —el cuerpo de la víctima presentaba más de 40 estocadas, según sus familiares—, sino también por la relación cercana entre la víctima y la acusada, así como por las irregularidades denunciadas en el proceso investigativo.
Los familiares sostienen que Laureano Reyes habría evaluado el cuerpo sin vida de Ramírez el mismo día del hecho, lo que, a su juicio, compromete la cadena de custodia y la objetividad de la investigación. Además, afirman que la acusada habría ordenado limpiar la escena del crimen para eliminar evidencias.
La reciente difusión del caso en medios nacionales reavivó la presión social y habría sido determinante para la ejecución de la orden de arresto. La familia insiste en que el proceso judicial debe desarrollarse sin privilegios ni influencias. “Queremos justicia, no venganza, pero no puede haber justicia si se protege a quienes tienen poder”, expresó Benita Agustín, madre del fallecido.