Arizona, EE.UU.– La congresista por Arizona, Adelita Grijalva fue alcanzada por gas pimienta durante un operativo de agentes de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) cuando intentó pedir explicaciones sobre una intervención que se realizaba en una taquería de Tucson.

Según relató la legisladora, ella se encontraba comiendo en el lugar cuando notó el despliegue policial. Al salir para solicitar información a los oficiales, uno de los agentes liberó gas pimienta, afectando directamente a Grijalva y a otros presentes en la zona. “Asumí que todo estaría más calmado, pero prácticamente nadie quiso hablar conmigo de manera civil”, expresó.

Grijalva, reconocida como la primera mujer latina en representar a Arizona en el Congreso, calificó a ICE como “una agencia sin ley” bajo la administración actual, operando “sin transparencia ni rendición de cuentas”. Además, afirmó que ninguna familia debería vivir con miedo en su propia comunidad y exigió una revisión urgente de los protocolos de actuación del organismo.

Tras el incidente, miembros de su equipo confirmaron que la congresista recibió atención médica básica debido a la irritación en los ojos y la dificultad para respirar provocada por el gas. Aunque ya se encuentra fuera de peligro, Grijalva calificó la experiencia como “innecesaria y peligrosa”, especialmente por haberse dado sin previo aviso y en un espacio concurrido.

Testigos en la taquería narraron que el operativo tomó por sorpresa a todos los presentes. Algunos clientes corrieron hacia la parte trasera del local, mientras otros tuvieron que cubrirse el rostro para evitar los efectos del gas. Videos grabados por ciudadanos muestran a varios agentes forcejeando con personas que aparentemente intentaban pedir información, lo que ha generado cuestionamientos sobre el uso de fuerza.

Organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes condenaron el accionar de ICE y anunciaron que solicitarán una investigación formal. Líderes comunitarios advirtieron que este tipo de eventos profundizan el miedo entre las familias migrantes y pidieron que se garantice un trato respetuoso y transparente durante cualquier intervención policial o migratoria.