Tras la reciente explosión de un tanque de agua en San Pedro de Macorís, que dejó varios heridos y viviendas afectadas, un equipo de CDN realizó un recorrido por distintas zonas del Gran Santo Domingo para evaluar el estado de las estructuras de almacenamiento de agua potable. El levantamiento reveló que varios tanques, especialmente en Santo Domingo Oeste, muestran signos de deterioro visibles, como grietas y desprendimientos de cemento.
En el sector Villa Aura, los residentes señalaron que aunque no temen un colapso inminente, sí notan daños progresivos en la estructura. “A veces se caen pedacitos de cemento. Tiene muchos años ahí y parece que ya la estructura no está tan buena”, expresó una vecina de la zona, preocupada por el mantenimiento que reciben estos depósitos.
Los moradores también denunciaron la falta de limpieza en los alrededores de los tanques, lo que ha generado problemas de plagas y acumulación de basura. “Queremos que manden a limpiar, porque esto está lleno de ratones. Solo limpian una parte y dejan el resto abandonado”, dijo otro residente.
El equipo periodístico intentó obtener una respuesta oficial de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), pero según informaron, los técnicos se encontraban fuera de la institución atendiendo una avería.
El hecho revive la preocupación tras la explosión del tanque de agua en el municipio de Consuelo, San Pedro de Macorís, ocurrida el pasado 5 de noviembre, que dejó dos personas heridas, el colapso total de dos viviendas y al menos diez casas afectadas. Ante estos incidentes, los ciudadanos hacen un llamado urgente a las autoridades para realizar inspecciones y mantenimiento preventivo a los tanques de agua en toda la capital.
Especialistas en infraestructura hidráulica consultados advirtieron que muchos de estos tanques fueron construidos hace décadas y requieren evaluaciones estructurales periódicas para evitar riesgos mayores. Recomendaron al Gobierno y a la CAASD implementar un plan de mantenimiento integral que incluya reparación, limpieza y monitoreo constante, con el fin de garantizar la seguridad de las comunidades y la calidad del suministro de agua potable en el Gran Santo Domingo.
