Nueva York. – La histórica obra de Frida Kahlo, un autorretrato surrealista, se convirtió en la pintura más cara vendida de una artista mujer, alcanzando la impresionante cifra de 54.7 millones de dólares en una subasta realizada en la prestigiosa casa Sotheby’s de Nueva York.

El récord rompe la marca anterior de la estadounidense Georgia O’Keeffe, cuya obra se había vendido en 2014 por 44.4 millones de dólares. La pieza de Kahlo destaca no solo por su valor económico, sino también por su importancia cultural e histórica dentro del arte moderno.

Expertos del mercado del arte calificaron la venta como un momento histórico, que refleja el creciente reconocimiento y valorización del trabajo de mujeres artistas en el ámbito internacional. La subasta ha generado titulares en México y alrededor del mundo, consolidando a Frida Kahlo como un ícono global del arte y la cultura.

Además, el comprador, cuya identidad no fue revelada, se suma a la lista de coleccionistas privados que apuestan por obras que trascienden el tiempo y continúan inspirando a nuevas generaciones de artistas y amantes del arte.

La obra, conocida por su estilo surrealista y la intensidad de su autorretrato, refleja la singular visión de Frida Kahlo sobre el dolor, la identidad y la experiencia femenina. Los coleccionistas y críticos han destacado cómo esta pintura captura la esencia de la artista, convirtiéndola en una pieza emblemática dentro de su vasta trayectoria.

La subasta también pone de relieve el creciente interés del mercado internacional por obras de artistas latinoamericanos, especialmente mujeres, quienes históricamente han sido subvaloradas en comparación con sus colegas masculinos. Analistas señalan que este tipo de ventas impulsa la visibilidad y el reconocimiento global de estas creadoras.

Sotheby’s calificó la venta como “un momento histórico para el arte y la cultura”, asegurando que la obra de Frida Kahlo sigue siendo un símbolo de resistencia, creatividad y trascendencia artística. La expectativa ahora se centra en cómo este récord influirá en futuras subastas de arte latinoamericano y en el valor de otras piezas icónicas de la pintora mexicana.