Santo Domingo. – El comunicador Óscar Medina calificó como una “vagabundería” la actitud de la comunidad internacional frente a la crisis haitiana, al considerar un irrespeto pretender organizar elecciones en un país controlado por bandas criminales y sin condiciones mínimas de seguridad ni institucionalidad.
Medina criticó la reciente decisión del Consejo Presidencial de Haití de posponer los comicios generales para febrero de 2026, tras haberlos anunciado para noviembre de este año. “Eso demuestra el desorden y la falta de seriedad con la que están manejando el proceso. En Haití no hay condiciones para hablar de elecciones, ni en diez días ni en tres meses”, expresó con tono enérgico.
El comunicador insistió en que lo primero que debe hacerse en Haití es pacificar el país y desmontar el control territorial de las pandillas, que dominan amplias zonas, incluyendo partes de Puerto Príncipe. “¿De qué elecciones estamos hablando si el Estado ni siquiera tiene presencia en la mitad del territorio?”, cuestionó Medina.
Asimismo, advirtió que sin control institucional, sin un censo fiable ni documentación ciudadana, cualquier intento electoral será una farsa. “Si hacen elecciones ahora, gana Barbecue —el líder de las bandas—, porque es el que tiene el poder real”, ironizó, aludiendo al cabecilla Jimmy Chérizier.
Medina concluyó señalando que tanto la OEA como la ONU han sido ineficaces en el envío de la fuerza multinacional antipandillas y que los plazos anunciados para enero o marzo de 2026 son otra muestra de la falta de compromiso internacional con la estabilización real de Haití.
Sostuvo que República Dominicana no puede seguir siendo la que cargue sola con las consecuencias de la crisis haitiana, mientras los organismos internacionales se limitan a emitir comunicados. “El pueblo dominicano está pagando el precio de la indiferencia del mundo con Haití. No hay plan real, ni liderazgo, ni decisión de intervenir para restaurar el orden”, denunció Medina, exigiendo acciones concretas y urgentes para evitar que el caos del vecino país siga desbordándose sobre el territorio dominicano.