El Centro de Análisis y Estudio de la Comunicación organizó un diálogo multisectorial que reunió a empresarios, políticos y representantes de la sociedad civil para reflexionar sobre los retos estructurales del país frente a los fenómenos naturales y la necesidad de avanzar hacia modelos de planificación sostenibles.
Los panelistas coincidieron en la urgencia de dejar atrás la improvisación y centrar las decisiones públicas en la prevención, priorizando la dignidad humana y la protección de la población. “Necesitamos mucho mayor cooperación y un involucramiento real de la sociedad civil”, señalaron durante el encuentro, haciendo un llamado a reducir la exposición a riesgos y a fortalecer la resiliencia ante desastres.
Se destacó la importancia de contar con mapas de vulnerabilidad, garantizar que al menos el 25% del suelo urbano sea permeable y evitar la expansión desordenada de cemento y asfaltado que contribuye a inundaciones y daños en las ciudades. También se criticó la implementación deficiente de la ley de residuos y la falta de planificación ambiental integral.
Caesco enfatizó la necesidad de fortalecer la educación cívica y la comunicación estratégica como herramientas para impulsar políticas sostenibles que protejan la vida y mejoren la capacidad de respuesta ante desastres naturales, promoviendo una cultura de prevención más allá de las emergencias.
Los participantes coincidieron en que la prevención debe convertirse en una prioridad nacional, con políticas que integren planificación urbana, educación ambiental y participación ciudadana, para construir ciudades más seguras y resilientes frente a fenómenos naturales cada vez más frecuentes.