Santo Domingo. – El Ministerio de Salud Pública, en colaboración con la Unión Europea y la Agencia Francesa para el Desarrollo, lanzó la campaña “Resistencia Antimicrobiana” con el objetivo de sensibilizar a la población sobre los riesgos del uso indebido de antibióticos y la circulación de medicamentos falsificados.
El ministro de Salud, Víctor Atallah, advirtió que el uso excesivo de antibióticos puede generar resistencia, haciendo que enfermedades comunes dejen de responder a estos medicamentos. Señaló que las medicinas deben administrarse únicamente con recetas correctas y bajo supervisión médica, pues el uso de fármacos de forma indebida representa un riesgo serio para la salud individual y colectiva.
Asesores médicos de la Unión Europea enfatizaron que los antibióticos salvan vidas cuando se usan correctamente, pero su administración sin control puede provocar complicaciones graves, incluyendo resistencia a la tuberculosis, malaria y VIH. Además, alertaron sobre el impacto económico y sanitario de los medicamentos falsificados, que constituyen un problema creciente en todo el mundo.
La campaña también aborda la automedicación y el uso excesivo de calmantes, buscando crear conciencia sobre la importancia de un consumo responsable de fármacos y fortalecer los controles en farmacias y centros de salud. Según las autoridades, esta iniciativa es clave para proteger la salud pública y prevenir futuros problemas de resistencia antimicrobiana en el país.
Expertos señalaron que cada año aproximadamente 480,000 personas desarrollan resistencia a la tuberculosis y otros patógenos, por lo que el control en la administración de medicamentos es vital para garantizar la eficacia de los tratamientos y la seguridad de la población.
El programa contempla también la capacitación de médicos, farmacéuticos y personal sanitario para reforzar la correcta prescripción y dispensación de antibióticos, así como la supervisión de farmacias para evitar la venta de medicamentos falsificados o caducados. Las autoridades buscan así reducir los riesgos de resistencia antimicrobiana y garantizar que los tratamientos sean seguros y efectivos.
Asimismo, se implementarán campañas educativas dirigidas a la ciudadanía, destacando la importancia de no compartir medicamentos ni automedicarse. La iniciativa pretende fomentar hábitos responsables de consumo farmacológico, fortaleciendo la prevención de enfermedades y promoviendo una cultura de salud que proteja tanto a los individuos como al conjunto de la sociedad.