La comunicadora Isis Álvarez expresó su respaldo al malestar ciudadano por las deficiencias del sistema eléctrico nacional, asegurando que el descontento generalizado “es totalmente comprensible”. Según Álvarez, los apagones constantes, las altas tarifas y la falta de soluciones reales por parte de las autoridades “han provocado un cansancio acumulado que ya sobrepasa lo tolerable”.

Durante su intervención, Álvarez señaló que los dominicanos “no protestan por capricho”, sino por la frustración de ver cómo, pese a los discursos de modernización y promesas de inversión, la calidad del servicio eléctrico sigue siendo deficiente y desigual. “Es un problema que viene de décadas, pero el gobierno actual tiene la obligación de enfrentarlo con resultados, no con excusas”, subrayó.

La comunicadora también hizo un llamado a la reflexión, indicando que los cortes de energía afectan directamente la economía familiar y la productividad nacional. “El pueblo paga por un servicio que no recibe. Esa es una injusticia que genera enojo y desconfianza”, apuntó.

Finalmente, Álvarez exhortó al Gobierno y a las empresas distribuidoras a asumir con responsabilidad una reforma eléctrica integral, basada en la transparencia, la eficiencia y la rendición de cuentas, para que los dominicanos “puedan vivir sin el temor de quedarse a oscuras todos los días”.

Isis Álvarez también enfatizó que la falta de estabilidad eléctrica no solo afecta los hogares, sino también a los pequeños negocios que dependen de la energía para sobrevivir. “Hay colmados, salones, talleres y panaderías que pierden dinero todos los días por los apagones. No se puede hablar de desarrollo cuando la gente trabaja con miedo a que se le dañe todo por un bajón de luz”, expresó con tono firme.

Asimismo, criticó la falta de planificación en las inversiones del sector energético, señalando que se anuncian grandes proyectos mientras persisten los mismos problemas en las comunidades. “El dominicano está cansado de promesas. Lo que la gente quiere ver son resultados tangibles: energía estable, facturas justas y autoridades que cumplan su palabra”, concluyó.