El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció este jueves la creación de un nuevo servicio militar voluntario —que muchos han descrito como un retorno histórico al reclutamiento juvenil— con el objetivo de fortalecer la defensa nacional ante amenazas crecientes en Europa. El programa comenzará en el verano de 2026, tras casi tres décadas de suspensión del servicio obligatorio en el país. ¿En qué consiste el nuevo servicio?

El plan está dirigido a jóvenes voluntarios, predominantemente de 18 y 19 años (aunque podrían admitirse personas de hasta 25 años con perfiles especializados), quienes prestarán servicio por un período de 10 meses. Los primeros reclutas —unas 3,000 personas— arrancarán el próximo verano, con la meta de alcanzar 10,000 voluntarios anuales para 2030, y eventualmente sumar 50,000 para 2035.

Durante el primer mes, los jóvenes recibirán formación básica militar, instrucción en el manejo de armas, disciplina, instrucción física y otros rudimentos; los nueve meses siguientes estarán destinados al servicio activo dentro de unidades militares, aunque se ha aclarado que sus misiones serán exclusivamente en territorio nacional, ya sea la Francia metropolitana o sus territorios de ultramar.

El programa incluye remuneración mensual —entre 900 y 1,000 euros—, alojamiento y manutención, con lo que los voluntarios tendrían su sustento durante el período de servicio.

Objetivos: defensa, reserva y cohesión nacional

Macron justificó esta decisión argumentando que Europa atraviesa un período de “amenaza” tras los conflictos recientes, especialmente derivados del enfrentamiento entre Rusia y Ucrania. Para él, es fundamental aumentar la capacidad de defensa, consolidar una reserva moderna y promover entre los jóvenes un compromiso cívico con la nación.

Además, el presidente enfatizó que este servicio no significa un retorno al reclutamiento obligatorio universal, sino un modelo voluntario, flexible y adaptado a los desafíos contemporáneos. En caso de una crisis mayor, el Parlamento podría autorizar la participación de personas cuya formación ya esté certificada, aunque se aclara que esto sería algo excepcional. Reacciones y contexto europeo

El anuncio llega en un contexto donde varios países de Europa, ante la escalada de tensiones geopolíticas, han comenzado a reconsiderar sus políticas de defensa. Francia, al igual que otras naciones, apuesta por reforzar sus capacidades militares y ampliar sus reservas.

Sectores políticos y ciudadanos han expresado tanto apoyo como reservas. Algunos celebran la iniciativa como una forma de fortalecer la seguridad nacional y brindar oportunidades de empleo y formación a jóvenes; otros cuestionan la remuneración, el tipo de tareas asignadas y la posibilidad de que, en caso de crisis, el carácter voluntario cambie a obligatorio.

Con este anuncio, Francia marca una nueva etapa en su política de defensa, adaptándose a un entorno internacional cada vez más inestable. El servicio militar voluntario pretende no solo aumentar el número de reservistas disponibles, sino también reforzar el vínculo entre los jóvenes y las fuerzas armadas, preparándolos para posibles contingencias futuras sin recurrir a un servicio obligatorio generalizado.