Un rayo de esperanza surgió este fin de semana en Nigeria luego de que 50 estudiantes lograran escapar de sus captores tras el secuestro masivo ocurrido el viernes en la escuela católica St. Mary, ubicada en el oeste del país. La Asociación Cristiana de Nigeria (CAN) informó que los menores, de entre 8 y 18 años, se reencontraron con sus familias entre la noche del viernes y la mañana del sábado, un alivio parcial frente a uno de los ataques más graves registrados este año contra centros educativos en la nación africana.
De acuerdo con el comunicado de CAN, hombres armados irrumpieron en la institución y raptaron a un total de 315 estudiantes y profesores, apenas días después de que un grupo similar secuestrara a 25 niñas en un liceo del estado de Kebbi. El reverendo Bulus Dawa Johana, presidente de CAN en el estado de Níger y propietario de la escuela, confirmó que la cifra de víctimas representa casi la mitad de los 629 alumnos inscritos en St. Mary. A pesar de la magnitud del ataque, el gobierno nigeriano aún no ha emitido un comunicado oficial con el número total de personas privadas de libertad.
El reverendo Johana precisó que al menos 25 personas continúan en cautiverio, entre ellas 12 miembros del personal escolar. La situación mantiene en vilo a la comunidad educativa y religiosa, que ha increpado al Estado nigeriano a reforzar la seguridad en las escuelas y emprender acciones inmediatas para garantizar el rescate de los restantes secuestrados. Mientras tanto, familiares y autoridades religiosas continúan aferrados a la esperanza de que más estudiantes logren escapar o sean devueltos sanos y salvos en los próximos días.