Un hombre fue arrestado este viernes por las autoridades tras ser acusado de agredir sexualmente a una menor de edad en el sector Los Mameyes, en Santo Domingo Este. El hecho ha generado indignación y conmoción entre los residentes de la comunidad, que piden justicia y mayor protección para los niños.
Durante el momento de la detención, el implicado reaccionó de forma alterada y exclamó: “¡Fue Satanás, no fui yo, ayúdame manita!”, una frase que fue captada en video y difundida ampliamente en redes sociales, evidenciando la tensión del operativo.
De acuerdo con el informe preliminar, el individuo fue arrestado por miembros de la Policía Nacional luego de que familiares de la víctima presentaran la denuncia formal. Las autoridades indicaron que el caso se encuentra bajo investigación mientras se recopilan pruebas y se realizan entrevistas a testigos para esclarecer los hechos.
El detenido permanece bajo custodia en una dependencia policial del municipio, a la espera de ser presentado ante el Ministerio Público para conocer las medidas de coerción correspondientes.
Las autoridades reiteraron su compromiso de aplicar todo el peso de la ley en casos de abuso sexual, al tiempo que exhortaron a la ciudadanía a denunciar cualquier acto de violencia o agresión contra menores de edad.
Penalidad
En la República Dominicana, el abuso sexual contra menores es considerado un delito grave y está penado por el Código Penal y la Ley 136-03 sobre Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes. Las sanciones varían según la gravedad del caso, pero en general, quien comete agresión sexual, violación o actos de seducción con un menor de 18 años puede enfrentar penas de entre 10 y 20 años de prisión y multas que superan los 100 salarios mínimos.
La ley dominicana establece además que si el agresor es una persona con autoridad o confianza sobre la víctima —como un familiar, maestro o tutor—, la sanción se agrava, pudiendo alcanzar hasta 30 años de reclusión mayor. Estas disposiciones buscan garantizar la protección integral de los menores y enviar un mensaje firme contra cualquier forma de abuso infantil.