SANTO DOMINGO.– Los residentes del sector Villas Agrícolas, en el Distrito Nacional, viven momentos de desesperación debido a las constantes inundaciones que provocan las lluvias asociadas a la vaguada y la onda tropical que afectan al país. Las calles se han convertido en verdaderos lodazales, mientras las aguas contaminadas permanecen estancadas por días, generando un ambiente insalubre.

Vecinos del lugar aseguran que las aguas arrastran químicos provenientes de fábricas cercanas, lo que ha incrementado el temor por posibles enfermedades. “Esa agua viene con tinta, con químico… eso no es normal”, expresó una residente que denuncia que pese a las múltiples quejas, las autoridades no han dado respuestas efectivas.

La situación ha afectado las rutinas de cientos de familias que no solo han perdido enseres del hogar, sino también la tranquilidad. “Esto es un desastre cada vez que cae dos goticas de agua. Hace años prometieron arreglar los drenajes y nada”, lamentó otro vecino.

Los moradores exigen al Ayuntamiento del Distrito Nacional y al INAPA intervenir de manera urgente para limpiar los pozos, reparar el sistema de drenaje y evitar un brote de enfermedades. Mientras tanto, Villas Agrícolas continúa bajo el agua y bajo la indiferencia.

La situación en Villas Agrícolas no es nueva. Los comunitarios aseguran que llevan más de una década enfrentando el mismo problema cada temporada de lluvias, sin que las autoridades ejecuten una solución definitiva. Explican que en cada aguacero el agua sube hasta medio metro dentro de las viviendas, obligando a las familias a improvisar barreras con bloques y sacos de arena para proteger sus pertenencias.

Además del daño material, los residentes denuncian el incremento de casos de dengue, infecciones en la piel y otras enfermedades relacionadas con la insalubridad del entorno. “Aquí hay niños enfermos por el agua sucia y los mosquitos, y nadie viene a fumigar ni a limpiar”, señaló una madre preocupada por la salud de sus hijos.

Los líderes comunitarios advierten que, si no se toma acción inmediata, organizarán protestas y marchas hacia el Palacio Nacional para exigir que el Gobierno declare la zona en emergencia sanitaria. “Ya estamos cansados de promesas. Queremos hechos, no palabras”, afirmaron.