Miembros del Duodécimo Batallón de Montañeros del Ejército de la República Dominicana interceptaron dos vehículos tipo miniván que transportaban a 55 ciudadanos haitianos en condición migratoria irregular, durante un operativo realizado entre las comunidades de Jorquillo y Vallejuelo, en la provincia San Juan de la Maguana.

Según el informe militar, los conductores de ambas minivanes —color gris— abandonaron los vehículos al percatarse de la presencia de las autoridades. En una de las unidades fueron encontrados 27 extranjeros, mientras que en la otra viajaban 28, todos sin documentos legales para permanecer en el país.

Los migrantes fueron trasladados bajo custodia a la Fortaleza General José María Cabral, ubicada en San Juan, donde se procederá con los protocolos establecidos por la ley en materia de control fronterizo y migración.

Durante el operativo fue detenido también Radamés Villar Ramírez, quien se encontraba en las proximidades y es investigado por presuntamente actuar como informante en favor de los traficantes dedicados al traslado ilegal de personas.

Las autoridades reiteraron su compromiso con reforzar las operaciones de vigilancia y control en rutas utilizadas por redes de tráfico de migrantes, para prevenir este tipo de actividades ilícitas en la zona fronteriza.

Situación migratoria en RD

La migración irregular de ciudadanos haitianos hacia la República Dominicana ha aumentado debido a la crisis en Haití y la proximidad entre ambos países. Muchos haitianos cruzan la frontera en busca de mejores condiciones de vida, pero sin los documentos requeridos, lo que ha llevado al incremento de personas indocumentadas en el país. En respuesta, el gobierno dominicano ha ejecutado operativos de control migratorio mediante la Dirección General de Migración y las Fuerzas Armadas, aunque la falta de recursos ha limitado su efectividad.

Esta situación ha generado tensiones sociales y políticas dentro del país. Mientras algunos sectores abogan por los derechos de los inmigrantes y su integración, otros advierten que la migración ilegal pone en riesgo la seguridad y los recursos nacionales. El tema ha sido utilizado políticamente para fortalecer discursos sobre soberanía, dividiendo la opinión pública. Resolver este desafío requiere un enfoque equilibrado que considere tanto los aspectos humanitarios como los intereses nacionales.