El presidente de la República, Luis Abinader, fue reconocido por altos funcionarios de la Drugs Enforcement Administration (DEA) por su “firme y sostenido apoyo” a la lucha contra el narcotráfico en la República Dominicana y en toda la región del Caribe. La distinción tuvo lugar durante una reunión oficial en el Palacio Nacional, donde el mandatario recibió a una misión de alto nivel enviada expresamente por el organismo estadounidense.

La delegación estuvo encabezada por Daniel Salter, administrador adjunto principal de la DEA, y Miles Aley, jefe adjunto de Operaciones Internacionales. También participaron Michael A. Miranda, agente especial de la División del Caribe, y Kaleb T. Sanderson, agregado de la DEA para República Dominicana y Haití. Por parte del país, estuvo presente el vicealmirante José Manuel Cabrera Ulloa, presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).

Durante el encuentro, los representantes de la agencia felicitaron al mandatario por la cooperación ofrecida por su gobierno en la lucha contra el narcotráfico internacional, el narcoterrorismo y las redes ilícitas que operan en la región. Destacaron que la República Dominicana se ha convertido en un aliado clave de Estados Unidos en materia de seguridad hemisférica.

Abinader, al agradecer la distinción, expresó sentirse “honrado” por el reconocimiento y reafirmó el compromiso de su administración de continuar fortaleciendo la colaboración bilateral: “La República Dominicana seguirá siendo un socio estratégico en la lucha contra el crimen organizado y el tráfico de drogas”, afirmó.

Tras concluir la reunión en el Palacio Nacional, la misión estadounidense se trasladó a la sede de la DNCD, donde se reunieron con su presidente y la plana mayor de la institución. Allí se acordó reforzar la cooperación operativa, mejorar el equipamiento especializado y ampliar el intercambio de información en tiempo real para enfrentar con mayor eficiencia a estructuras criminales como el Cartel de los Soles y otras redes que operan en la región.

La visita fue catalogada como un paso significativo en el fortalecimiento de la alianza estratégica entre República Dominicana y Estados Unidos para combatir el crimen transnacional.