Estados Unidos enfrenta una nueva ola de caos en sus aeropuertos, con más de 850 vuelos cancelados y más de 400 retrasados solo durante la mañana de este miércoles. La situación afecta a miles de pasajeros en todo el país, agravada por el cierre parcial del gobierno federal, que ya supera las seis semanas.
El cierre ha impactado directamente en el funcionamiento de agencias clave del transporte, generando escasez de personal en control aéreo, seguridad y mantenimiento, lo que ha obligado a cancelar cientos de operaciones diarias.
Aeropuertos de alto tráfico como los de Atlanta, Chicago, Nueva York y Dallas se encuentran entre los más afectados, con largas filas, vuelos reprogramados y quejas generalizadas de los usuarios.
Expertos advierten que, si el cierre continúa, el sistema aéreo estadounidense podría enfrentar su peor crisis operativa en una década, afectando tanto los viajes nacionales como internacionales durante la temporada alta de fin de año.
Funcionarios del sector aéreo advirtieron que las repercusiones del cierre gubernamental están comenzando a sentirse con mayor fuerza, especialmente en la Administración Federal de Aviación (FAA), donde miles de empleados trabajan sin salario o han sido suspendidos temporalmente. Esto ha provocado retrasos en inspecciones, permisos y revisiones de seguridad esenciales para las operaciones diarias.
Las aerolíneas comerciales, entre ellas American Airlines, Delta y United, informaron que están realizando ajustes en sus itinerarios y ofreciendo reembolsos o cambios gratuitos a los pasajeros afectados. Sin embargo, reconocen que la situación podría empeorar si no se restablece el funcionamiento pleno de las agencias federales involucradas en el transporte aéreo.
Por su parte, analistas del sector turístico alertan que la crisis podría impactar significativamente la economía estadounidense, especialmente en vísperas de las festividades de fin de año, cuando se registra el mayor volumen de pasajeros del año. Estiman que las pérdidas diarias por cancelaciones y demoras podrían superar los 50 millones de dólares.