A solo tres días del inicio de la votación anticipada para las elecciones a la alcaldía de Nueva York, el nombre de Zohran Mamdani domina las encuestas y las conversaciones políticas.
En la noche del debate final entre los tres candidatos, analistas y medios locales coinciden en que el joven político de 34 años podría convertirse en el gran vencedor, gracias a lo que llaman sus “dos ingredientes clave”: su capacidad para movilizar a votantes dispares y su discurso generacional de cambio.
Durante una discusión transmitida en medios estadounidenses, la analista Paola Ramos aseguró que este debate podría “cimentar la victoria” de Mamdani. Según Ramos, se espera que sus adversarios lo ataquen calificándolo de comunista o radical, mientras que el propio Mamdani podría responder tildando a Andrew Cuomo, uno de sus principales oponentes, de “trumpista”, en un intento por distanciarse del viejo establishment político.
El ascenso de Mamdani ha sido vertiginoso. Hace menos de un año apenas contaba con menos del 1% de apoyo, y hoy lidera en varios sondeos gracias a un discurso que conecta con una generación cansada de la política tradicional y ansiosa de nuevas ideas y liderazgos audaces. “La gente quiere una generación nueva con ideas nuevas, y Mamdani representa exactamente eso”, subrayó Ramos.
Los analistas destacan que el candidato ha logrado una hazaña electoral inusual: ganar apoyo en zonas donde Donald Trump triunfó en 2024, como Diggers Hirs y College Points, movilizando no solo a demócratas progresistas, sino también a independientes, votantes desilusionados e incluso a sectores conservadores.
“Zohran Mamdani puede movilizar a votantes trumpistas, algo que pocos candidatos progresistas logran”, señaló uno de los comentaristas. Esta habilidad para unir extremos ideológicos se considera uno de sus “dos ingredientes clave” que podrían definir su victoria.
La contienda ha generado atención a nivel nacional, incluso en la Casa Blanca, donde observadores advierten que una victoria de Mamdani podría provocar tensiones políticas y sociales en la ciudad, así como un endurecimiento en las políticas de seguridad.
Mientras tanto, en el entorno republicano, la figura del joven musulmán de raíces africanas y mensaje progresista incomoda profundamente a Donald Trump, quien según analistas, “vería su triunfo como una amenaza directa al orden político tradicional”.