Virgilio Feliz advirtió que la humanidad ya está inmersa en una nueva etapa de competencia directa con la inteligencia artificial, asegurando que “la batalla entre humanos y robots no es el futuro, es el ahora”. Durante su programa Hablando que uno se entiende, el comentarista destacó que mientras en otros países se planifica la energía para alimentar servidores de IA y mini plantas nucleares, la República Dominicana sigue enfrentando apagones y altos niveles de pérdida eléctrica.
Feliz señaló que el mundo avanza hacia un modelo de “aceleracionismo tecnológico”, donde la automatización, los algoritmos y la inteligencia artificial están transformando el trabajo, la educación y la producción. “Mientras allá preparan infraestructura para que las máquinas piensen más rápido, aquí seguimos discutiendo cómo mantener la luz encendida”, expresó con tono crítico.
El analista hizo un llamado a las autoridades y al sector empresarial dominicano a no quedarse rezagados ante la revolución digital que redefine la economía global. “Este no es un problema de ciencia ficción, ya estamos viviendo el cambio. O nos adaptamos, o quedamos fuera del tablero”, advirtió.
En su reflexión final, Feliz resaltó la urgencia de invertir en educación tecnológica y energía sostenible, pilares que a su juicio determinarán si los dominicanos serán protagonistas o simples espectadores en la era de los robots.
El comunicador también alertó sobre el impacto social y laboral que traerá esta nueva era digital, advirtiendo que muchos empleos tradicionales desaparecerán ante la automatización. “Los robots no se cansan, no piden vacaciones y no se enferman. Quien no se prepare para convivir y competir con ellos, quedará fuera del mercado laboral”, afirmó. Según Feliz, el país necesita políticas públicas urgentes que impulsen la innovación tecnológica desde las escuelas hasta las empresas.
Asimismo, subrayó que el debate sobre la inteligencia artificial debe ir más allá del asombro o el temor, y centrarse en cómo aprovechar su potencial sin perder el control humano. “La IA puede ser una herramienta poderosa o un riesgo enorme, dependiendo de quién la maneje y con qué propósito. Por eso, es vital que la República Dominicana se inserte en este debate global, no desde la periferia, sino desde la acción y la planificación”, concluyó.