Washington / Jerusalén / Gaza — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó este viernes un ultimátum público a Hamás para que acepte un plan de paz impulsado por la Casa Blanca, advirtiendo que el grupo tiene hasta el domingo a las 6:00 p.m. (hora de Washington D.C.) para aceptar la propuesta o enfrentar “un infierno total” si rechaza el acuerdo.

La orden fue difundida en la cuenta del presidente en Truth Social, donde Trump aseguró que “cada país” involucrado ya había firmado el acuerdo y planteó que, de no concretarse el pacto, Estados Unidos e Israel podrían responder con medidas militares sin precedentes contra Hamás.

La propuesta, presentada por la Casa Blanca como un documento de alrededor de 20 puntos, incluye un alto el fuego inmediato condicionado, la liberación de rehenes en plazos cortos, el desarme de Hamás y la creación de una autoridad transitoria internacional para la gobernanza de Gaza mientras se reconstruye la franja. El plan ya contó con el respaldo declarado del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.

Funcionarios estadounidenses y mediadores regionales entre ellos interlocutores en Qatar han trabajado para presionar a Hamás a responder rápidamente, pero el movimiento palestino solo ha dicho que revisará las propuestas que respeten los intereses palestinos. Analistas advierten que exigir una aceptación en plazos tan cortos complica la viabilidad política de cualquier acuerdo que Busque amplia adhesión.

La escalada retórica ocurre en medio de intensas gestiones diplomáticas que, según reportes, incluyen a figuras internacionales como Tony Blair entre los expertos vinculados al plan de transición propuesto para Gaza. Críticos del plan lo han calificado de desequilibrado y señalan la falta de participación palestina en su redacción.

Diversos gobiernos y organismos internacionales han pedido prudencia y llamado a evitar más violencia contra la población civil. Mientras tanto, la comunidad internacional permanece atenta al plazo fijado por Trump: si Hamás responde antes del domingo por la noche, se abriría la puerta a negociaciones; si no, las autoridades estadounidenses e israelíes han dejado entrever que tomarán “medidas contundentes”.