Los usuarios del transporte público podrían enfrentar un aumento de hasta RD$50 pesos adicionales en el costo del pasaje, si el Gobierno mantiene la suspensión del subsidio a los combustibles, advirtieron este lunes representantes del sector choferil.

Los transportistas aseguran que trabajar sin subsidio y manteniendo tarifas de RD$40 pesos por pasajero “nos llevaría a la desaparición”, debido a los altos costos operacionales que han tenido que asumir en las últimas semanas. “Tenemos más de tres semanas cargando con el gasto diario que implica ofrecer el servicio, sin ningún tipo de apoyo”, expresaron.

Los dirigentes señalaron que el aumento podría variar según la ruta, pero estiman que en muchos casos los RD$50 serían un ajuste moderado, ya que hay trayectos donde el incremento necesario podría alcanzar hasta RD$100 pesos, debido al consumo de combustible y mantenimiento de los vehículos.

“Existe una inercia en el tema del subsidio; no se ha despachado el primer galón de combustible con apoyo estatal, mientras la flota vehicular de pasajeros y carga consume combustible todos los días”, indicaron, llamando al presidente Luis Abinader y a los funcionarios del área a buscar una solución urgente que brinde estabilidad al sector.

Aunque algunos dirigentes han sostenido reuniones con el director del Intrant, Milton Morrison, en busca de explicaciones, aseguran que no han recibido respuestas concretas. El gremio choferil insiste en que el sector se encuentra al borde del colapso, afectado por el alto precio de los combustibles, lubricantes, gomas y repuestos, lo que dificulta la sostenibilidad del servicio. Por ello, pidieron al Gobierno reconsiderar su postura y restablecer el subsidio, a fin de evitar que la población asuma los aumentos y que miles de choferes pierdan su medio de vida.

Gobierno desmiente supuesta suspensión

El Gabinete de Transporte aclaró que el Gobierno no planea eliminar el combustible subsidiado para transportistas, y que el bono gas y las asignaciones de combustible continúan vigentes con el objetivo de garantizar pasajes accesibles y estabilidad en el transporte público, desmintiendo así la información que había generado preocupación entre los choferes, según un comunicado del coordinador Deligne Ascención.