El Gobierno dominicano anunció que implementará soluciones basadas en inteligencia artificial (IA) para abordar la crisis del tránsito en el país, uno de los problemas más persistentes y caóticos de las principales ciudades. La medida forma parte de un plan más amplio que incluirá el uso de IA en sectores como educación, salud pública, seguridad ciudadana y turismo.
De acuerdo con las autoridades, el objetivo es crear sistemas inteligentes de monitoreo y control que permitan mejorar la fluidez vehicular, detectar infracciones en tiempo real y diseñar rutas alternativas durante los picos de congestión. La tecnología también buscará optimizar la sincronización de los semáforos y reducir los tiempos de espera en los principales corredores viales.
Expertos en transporte consideran que, aunque la iniciativa es positiva, enfrenta grandes desafíos ante el desorden generalizado del tránsito, el irrespeto a las leyes de movilidad y la gran cantidad de motociclistas que circulan sin documentación ni medidas de seguridad. Advierten que para que la IA funcione de manera efectiva, se requiere primero fortalecer la educación vial y garantizar el cumplimiento estricto de las normas.
Pese a las críticas, el Gobierno asegura que esta innovación marcará el inicio de una nueva era de movilidad inteligente en el país, con el objetivo de reducir accidentes, mejorar la seguridad y transformar el transporte urbano en un sistema más moderno y eficiente.
El proyecto estará liderado por el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), en coordinación con la Oficina Gubernamental de Tecnologías de la Información y Comunicación (Ogtic). Ambas instituciones trabajan en la integración de cámaras inteligentes, sensores urbanos y plataformas de análisis de datos que permitirán identificar patrones de tráfico, puntos de congestión y zonas de alto riesgo de accidentes.
Asimismo, se contempla la creación de un centro nacional de control de movilidad, que operará con inteligencia artificial para supervisar en tiempo real el flujo vehicular en todo el país. Este sistema permitirá a las autoridades tomar decisiones más rápidas y precisas, al tiempo que servirá como base para futuras políticas de transporte sustentadas en datos y evidencia tecnológica.
