SANTO DOMINGO. — Moradores del sector Villa Consuelo denunciaron el avanzado deterioro de la Fiscalía Comunitaria, una dependencia del Ministerio Público que, según afirman, se encuentra en condiciones precarias y sin el mantenimiento necesario para ofrecer un servicio digno a la población.

Los residentes aseguran que las instalaciones presentan filtraciones, mobiliario dañado y equipos obsoletos, lo que dificulta la atención de los casos y retrasa los procesos judiciales. A esto se suma la falta de iluminación y seguridad en los alrededores, situación que genera preocupación entre los usuarios y empleados.

“Es una vergüenza que un espacio donde la gente viene a buscar justicia esté en estas condiciones”, expresó uno de los denunciantes, quien pidió la intervención urgente de las autoridades. Los comunitarios también señalaron que, en varias ocasiones, han enviado cartas al Procurador General de la República, pero hasta ahora no han recibido respuesta.

Según los afectados, la Fiscalía Comunitaria de Villa Consuelo atiende diariamente decenas de casos de conflictos vecinales, violencia intrafamiliar y denuncias menores, por lo que consideran inaceptable que opere sin recursos básicos como aire acondicionado, papelería y personal suficiente.

Los residentes llamaron al Ministerio Público y al Gobierno Central a realizar una evaluación inmediata de las condiciones del local y a destinar fondos para su reparación. Advirtieron que, de no obtener soluciones, se verán obligados a protestar pacíficamente frente al edificio para exigir la dignificación del servicio judicial en su comunidad.

Empleados de la institución, que prefirieron mantener el anonimato, confirmaron la situación denunciada por los vecinos y agregaron que muchas veces deben utilizar recursos propios para poder trabajar, ya que no reciben los materiales necesarios para cumplir con sus funciones.

Organizaciones comunitarias y juntas de vecinos también se sumaron al reclamo, señalando que el abandono de la Fiscalía de Villa Consuelo es un reflejo de la falta de atención a las instituciones de justicia barrial, las cuales —dicen— juegan un papel fundamental en la prevención de conflictos y en la cercanía del sistema judicial con la ciudadanía.