Santo Domingo, R. D. – Las remesas enviadas por la diáspora dominicana continúan marcando récords en 2025, superando los 8,900 millones de dólares hasta septiembre. Solo en ese mes, el país recibió 991.8 millones de dólares, lo que representa un incremento de 11.9% respecto a septiembre de 2024, según datos del Banco Central.
Estos recursos tienen un efecto multiplicador en la economía, impactando el consumo, la inversión y el financiamiento de los sectores más vulnerables. El 80.5% de las remesas formales provino de Estados Unidos, equivalente a 729 millones de dólares, seguido por España con 68.1 millones, y otros países como Italia, Haití y Suiza, que suman porcentajes menores pero significativos.
El Banco Central destacó que estos flujos de divisas también ayudan a mantener la estabilidad relativa del tipo de cambio. La institución reafirmó su compromiso con la vigilancia económica para garantizar la sostenibilidad de estos ingresos clave.
Además, el Banco Central subraya que el crecimiento constante de las remesas refleja no solo la fortaleza económica de los dominicanos en el exterior, sino también la confianza de las familias en la estabilidad del país. Estas transferencias permiten que miles de hogares accedan a bienes y servicios básicos, educación y salud, mejorando significativamente su calidad de vida.
Expertos señalan que el impacto de las remesas va más allá del consumo inmediato. Se convierten en una fuente de inversión para pequeños negocios, vivienda y proyectos productivos, fortaleciendo el desarrollo económico local y fomentando la generación de empleo en distintas comunidades.
El Banco Central mantiene un monitoreo continuo de estos flujos y asegura que seguirá implementando políticas que faciliten y promuevan el uso formal de las remesas, reduciendo riesgos y garantizando que lleguen de manera segura y eficiente a quienes más las necesitan.
Asimismo, se proyecta que las remesas continúen su tendencia al alza durante los próximos meses, impulsadas por la estabilidad económica en Estados Unidos y Europa, así como por la creciente digitalización de los canales de envío. Esto augura un flujo constante de recursos que seguirá siendo clave para el bienestar de miles de familias dominicanas y para el fortalecimiento de la economía nacional.
