El presidente Luis Abinader afirmó que la reforma penitenciaria en la República Dominicana es un proceso irreversible, al encabezar el segundo Encuentro Nacional de Apoyo a la Reforma Penitenciaria. El mandatario destacó que este cambio es una necesidad colectiva basada en el respeto a los derechos humanos y en la prevención del crimen, asegurando que el país no puede permitir que las cárceles se conviertan en centros de planificación delictiva, como ocurre en otras naciones de la región.

Abinader agradeció el respaldo de las más de 46 entidades sociales, públicas y privadas que se han sumado al proceso de transformación del sistema carcelario, y adelantó que el Gobierno cuenta con un plan de trabajo a cuatro años para seguir fortaleciendo la reforma. Este plan cuenta con el apoyo de organismos multilaterales y está contemplado en el presupuesto plurianual del Estado dominicano, con metas que se extenderán más allá del año 2028.

Durante el encuentro, el director de Servicios Penitenciarios y Correccionales, Roberto Santana, informó que cuatro nuevos centros penitenciarios serán entregados este año, entre ellos La Nueva Victoria, conocida como “Las Parras”, donde se trasladarán más de 2,500 privados de libertad. Santana subrayó que el personal que laborará en esas instalaciones será seleccionado por su capacidad profesional y no por afinidad política, garantizando así un manejo técnico y transparente del sistema.

El funcionario también exhortó a los fiscales a actuar con prudencia al momento de solicitar prisión preventiva, recordando que el hacinamiento sigue siendo uno de los principales desafíos del sistema. Asimismo, enfatizó que la reforma busca no solo mejorar la infraestructura carcelaria, sino también formar un personal especializado y humano, capaz de contribuir con la reinserción social de los internos.

Finalmente, Abinader reiteró que el proceso de transformación penitenciaria debe mantenerse como una política de Estado, más allá de los cambios de gobierno, y que su administración continuará trabajando junto a la sociedad civil y los organismos internacionales para consolidar un sistema carcelario moderno, digno y orientado a la rehabilitación.