Puerto Rico, R. D. – Cinco personas fueron asesinadas en diferentes localidades de Puerto Rico en un lapso de menos de 12 horas, incluyendo a dos menores de 16 y 17 años, en lo que representa otra alarmante jornada de violencia en la isla. Las autoridades reportan que en la última semana se han registrado múltiples hechos similares, evidenciando un preocupante aumento de los crímenes violentos.

Los menores fueron atacados a tiros mientras transitaban en una motocicleta por una avenida de Yauco, en el sur de Puerto Rico. En el lugar del crimen, los agentes policiales levantaron múltiples casquillos de balas de diferentes calibres, indicando la intensidad del ataque.

Este episodio se suma a un contexto de creciente inseguridad en la región, donde la ciudadanía ha expresado su preocupación por la protección de jóvenes y comunidades enteras. Las autoridades continúan investigando los hechos para dar con los responsables de estos asesinatos y frenar la ola de violencia.

Además de los crímenes en Yauco, los reportes de la policía indican que las otras tres víctimas fueron asesinadas en distintos municipios de la isla, en circunstancias que aún están bajo investigación. Hasta el momento, no se han ofrecido detalles sobre los posibles responsables ni los móviles de los ataques, aunque se presume que algunos podrían estar vinculados a disputas locales o hechos de delincuencia organizada.

Organizaciones comunitarias y líderes locales han condenado los hechos y han solicitado a las autoridades reforzar la seguridad, especialmente en zonas donde se concentran jóvenes y familias. Asimismo, llaman a implementar programas de prevención y educación que ayuden a disminuir los índices de violencia entre los más vulnerables.

La situación ha generado alarma en la población y encendido las alarmas sobre la necesidad de políticas públicas efectivas para frenar la violencia. Expertos en seguridad advierten que si no se adoptan medidas urgentes, los episodios de asesinatos podrían seguir aumentando, afectando tanto la estabilidad social como la percepción de seguridad en la isla.