La Paz, Bolivia.– Cientos de personas se movilizaron este lunes en La Paz para protestar contra la elección del economista Rodrigo Paz, de 58 años, como nuevo presidente de Bolivia, tras su victoria en el balotaje del domingo con 54.5% de los votos frente al exmandatario Jorge Quiroga, según el cómputo oficial preliminar. Los manifestantes denunciaron supuestas irregularidades en el conteo de sufragios y exigieron una auditoría completa, aunque no presentaron pruebas verificadas de fraude.
Los manifestantes, en su mayoría jóvenes, se concentraron en la Plaza de Armas, portando banderas bolivianas y gritando consignas como “fraude” y “¡No queremos bonos, queremos trabajo!”, haciendo referencia a promesas de campaña de Paz y su vicepresidente Edmand Lara. La policía dispersó a los participantes sin que se reportaran incidentes graves. Muchos asistentes afirmaron que no apoyaban a Quiroga, sino que buscaban garantizar la transparencia en la votación.
El candidato derrotado, Jorge Quiroga, felicitó a Paz por su victoria, pero anunció que realizará una verificación de las actas de sufragio en los próximos días debido a las denuncias de irregularidades difundidas en redes sociales. Por su parte, el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Óscar Hassenteufel, pidió a la población descartar de manera anticipada cualquier posibilidad de fraude. “Ya la palabra fraude debería ser desterrada de Bolivia, no existe esa posibilidad”, afirmó.
El balotaje marca un hecho histórico en Bolivia tras 20 años de gobiernos socialistas, en los que el oficialista Movimiento al Socialismo obtuvo apenas un 3% de las preferencias en la primera vuelta. Este resultado abrió el camino para un enfrentamiento electoral inédito entre dos candidatos de derecha.
Después de las protestas en la Plaza de Armas, los manifestantes se dirigieron a las oficinas del TSE para expresar su reclamo. Rahel Gandarillas, odontóloga de 25 años, afirmó: “Estamos pidiendo una auditoría para que se pueda verificar toda la votación”, mientras que el estudiante Pablo Pérez sostuvo que “ha habido fraude y no se ha respetado el voto”, reflejando la tensión y el escepticismo de algunos sectores ante los resultados oficiales.
