El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reveló el lunes que se sometió a una resonancia magnética durante su segundo examen médico del año, realizado el 10 de octubre en el centro médico Walter Reed, ubicado en las afueras de Washington. A sus 79 años, Trump es el presidente de mayor edad en la historia de Estados Unidos y su estado de salud ha sido objeto de especulación constante.
“Sí, me hice una resonancia magnética. Fue perfecta”, afirmó Trump a bordo del Air Force One, agregando que entregó “los resultados completos” sobre la prueba. Sin embargo, el mandatario se negó a especificar el motivo por el cual se sometió a la resonancia, dejando sin respuesta las interrogantes sobre su condición física.
La resonancia magnética es un procedimiento médico utilizado para diagnosticar una variedad de afecciones, que incluyen tumores, accidentes cerebrovasculares, esclerosis múltiple, así como lesiones musculares o inflamaciones menos graves. La Casa Blanca no había ofrecido previamente detalles sobre este segundo examen, considerado inusual ya que los presidentes suelen someterse a un chequeo completo una vez al año.
Desde que retomó la presidencia en enero, Trump ha sido visto ocasionalmente con moretones en la mano derecha, que según la Casa Blanca se deben a la aspirina que toma como tratamiento preventivo para la salud cardiovascular. Además, en julio se informó que el mandatario padece de insuficiencia venosa crónica, una condición benigna que provoca hinchazón en las piernas.
