El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este viernes que el grupo Hamás estaría finalmente listo para alcanzar “una paz duradera” y que, en consecuencia, Israel debe detener de inmediato los bombardeos sobre Gaza. La declaración se produjo luego de que Hamás emitiera un comunicado aceptando la liberación inmediata de todos los rehenes israelíes capturados el 7 de octubre, así como la transferencia temporal del poder en Gaza a un grupo de notables palestinos e internacionales.
Aunque Hamás aún no ha aceptado los 20 puntos del Plan de Paz de Trump, el comunicado parece suficiente para Washington, que busca aprovechar la oportunidad para negociar los detalles pendientes. Trump señaló en su cuenta de Truth Social que la detención de los ataques permitiría liberar a los rehenes “de forma segura y rápida”, agregando que las negociaciones continúan para resolver los puntos aún en discusión.
El mandatario estadounidense, que ha manifestado su compromiso de lograr una solución en Oriente Próximo, considera esta oportunidad como una tregua parcial que podría frenar la violencia en la región y avanzar hacia la liberación de los rehenes, su principal objetivo desde hace más de un año. A pesar de que el comunicado de Hamás es vago en algunos términos, Trump confía en que representa un primer paso hacia la paz.
Analistas internacionales destacan que, aunque ambicioso, el gesto evidencia la capacidad de Trump para influir en Benjamin Netanyahu y generar un marco de negociación en un conflicto que se ha prolongado por décadas, con miles de víctimas en ambos lados. La comunidad mundial observa con cautela, a la espera de que las negociaciones concreten resultados tangibles que reduzcan la escalada de violencia en Gaza.