Santo Domingo.– La oposición política elevó el tono de sus críticas contra el gobierno del presidente Luis Abinader, acusándolo de un mal manejo de la deuda pública y de provocar un endeudamiento desmedido. Tanto el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) como la Fuerza del Pueblo (FP) coincidieron en sus cuestionamientos, acusando al gobierno de utilizar los recursos de forma irresponsable.

El expresidente Danilo Medina, líder del PLD, ha venido haciendo señalamientos puntuales sobre lo que considera fallas en la gestión gubernamental. Mientras que el exmandatario Leonel Fernández, presidente de Fuerza del Pueblo, tildó al actual gobierno de “impericia y decepción”. A estas críticas se sumó Juan Ariel Jiménez, vicepresidente del PLD, quien denunció el supuesto mal manejo de los 26 mil millones de dólares contratados por el país durante la actual administración.

Por su parte, el dirigente de la Fuerza del Pueblo Daniel Toribio, encargado del área económica de ese partido, sostuvo que la gestión de Abinader ha sido “irresponsable” con el uso de los fondos provenientes del endeudamiento, afirmando que el país podría enfrentar riesgos fiscales a futuro si no se corrigen las políticas actuales.

Desde el Palacio Nacional, el director de Estrategia y Prensa de la Presidencia, Félix Reina, respondió a los cuestionamientos asegurando que el gobierno mantiene “un manejo prudente, eficiente y proactivo de la deuda pública”, destacando que la relación deuda/PIB ha disminuido de 56.9 % en 2020 a 46.9 % en agosto de 2025, lo que —según el funcionario— refleja disciplina fiscal y confianza de los mercados internacionales.

Economistas afines al gobierno, como Fabricio Gómez Mazara, defendieron el desempeño de la administración de Abinader y señalaron que las críticas opositoras forman parte del juego político. En tanto, analistas económicos destacan que, más allá de los ataques partidistas, el verdadero debate debe centrarse en la calidad de la deuda y la urgencia de una reforma fiscal integral, pendiente desde gestiones pasadas.

El enfrentamiento entre gobierno y oposición ocurre en un momento en que organismos como el Banco Mundial proyectan que la economía dominicana podría cerrar el año con un crecimiento cercano al 3 %, pese a los desafíos derivados de la baja inversión pública y las presiones del gasto corriente.