El presidente de Colombia, Gustavo Petro, cuestionó duramente a Estados Unidos por sus recientes movimientos hacia Venezuela, luego de que Washington autorizara operaciones encubiertas de la CIA en ese país. Aunque aclaró que no reconoce al gobierno de Nicolás Maduro, el mandatario colombiano rechazó cualquier tipo de intervención militar o acción violenta, advirtiendo que tales decisiones podrían tener repercusiones directas sobre Colombia. Durante un acto en Puerto Asís, Petro señaló que la política antidrogas impuesta por Estados Unidos podría derivar en una invasión al territorio venezolano, situación que consideró peligrosa para la estabilidad regional.
Petro expresó su preocupación por las posibles consecuencias humanitarias y por la cercanía de su país al conflicto, recordando que su responsabilidad es proteger a la población colombiana ante cualquier escalada militar. En ese contexto, exigió a la Casa Blanca aclarar la identidad de las 27 víctimas de los ataques estadounidenses en el Caribe contra supuestos narcotraficantes, ante sospechas de que entre ellas haya ciudadanos colombianos. A pesar de las presiones de Washington para que se retracte, el mandatario insistió en su postura, mientras se conocía que una de las ofensivas habría afectado a nacionales de su país, según fuentes del Pentágono citadas por CNN.
Además, Petro hizo un llamado a la comunidad internacional para que observe de cerca los movimientos de Estados Unidos en la región y advirtió que cualquier acción unilateral podría generar un efecto dominó en América Latina, aumentando la tensión entre los países vecinos. Reiteró que la diplomacia y el diálogo deben primar sobre las operaciones militares, subrayando que Colombia no permitirá que se comprometa su seguridad ni la de sus ciudadanos por conflictos ajenos.
El presidente colombiano también criticó lo que calificó como un doble estándar en la política exterior de Estados Unidos, señalando que mientras se promueven sanciones y operaciones militares en algunos países, se ignoran graves crisis humanitarias en otros. Según Petro, estas acciones envían un mensaje peligroso a los gobiernos de la región, fomentando la desconfianza y la inestabilidad. Además, enfatizó que Colombia continuará defendiendo la soberanía de Venezuela y la suya propia, evitando convertirse en escenario de enfrentamientos internacionales.
Finalmente, Petro advirtió que cualquier escalada bélica no solo afectaría a Venezuela, sino que tendría impactos directos en la economía y la seguridad de Colombia, especialmente en las zonas fronterizas. Hizo un llamado a los sectores políticos y sociales de su país para mantener la unidad frente a posibles amenazas externas, y aseguró que seguirá trabajando con organismos multilaterales para buscar soluciones pacíficas que eviten la intervención extranjera y protejan a la población civil.