El cierre del Gobierno en Estados Unidos provocó la cancelación de todas las visitas a la prisión de Alcatraz, dejando a muchos turistas frustrados por no poder conocer uno de los lugares más icónicos del país. La empresa Alcatraz Cruises, encargada de los recorridos hacia la isla, informó que todas las excursiones quedaron suspendidas hasta nuevo aviso.
La medida afectó a cientos de visitantes que habían reservado boletos con meses de antelación, generando largas filas y quejas frente al muelle de embarque. Muchos expresaron su molestia por no poder acceder al recorrido planeado durante sus viajes.
La prisión de Alcatraz, ubicada en la bahía de San Francisco, es famosa por haber sido una prisión federal de máxima seguridad que albergó a criminales como Al Capone y “Birdman” Robert Stroud. Su historia y notoriedad la convierten en un destino turístico muy solicitado, especialmente durante la temporada alta.
Autoridades de la empresa y del parque señalaron que la reanudación de las visitas dependerá del levantamiento del cierre gubernamental, sin que se haya dado una fecha exacta. Mientras tanto, los turistas deberán esperar o reprogramar sus visitas para futuras fechas.
Prisión de Alcatraz
La prisión de Alcatraz, ubicada en la isla homónima en la bahía de San Francisco, California, es uno de los lugares más famosos de Estados Unidos. Funcionó como prisión federal de máxima seguridad desde 1934 hasta 1963 y albergó a algunos de los criminales más notorios del país, como Al Capone y George “Machine Gun” Kelly. Su aislamiento en la isla, rodeada por aguas frías y fuertes corrientes, la convirtió en un lugar extremadamente difícil para escapar, lo que le dio fama de “inescapable”.
Tras su cierre como prisión, Alcatraz se convirtió en un destino turístico icónico, recibiendo visitantes de todo el mundo interesados en recorrer sus celdas, pasillos y áreas comunes. Además de su historia criminal, la isla destaca por su importancia cultural y natural, al albergar aves marinas y ofrecer vistas panorámicas de la ciudad de San Francisco, convirtiéndola en un lugar que combina historia, educación y turismo.