El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó este miércoles lo que describió como “golpes de Estado orquestados por la CIA” y advirtió contra cualquier intento de intervención extranjera, tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que había autorizado a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) a operar dentro de Venezuela para combatir el tráfico de drogas y los flujos migratorios.
En un acto público en Caracas, Maduro dijo con firmeza: “No al cambio de régimen… no a los golpes de Estado dados por la CIA… América Latina no los quiere, no los necesita y los repudia”, y llamó además a evitar una guerra en la región: “Decirle al pueblo de Estados Unidos: No a la guerra. No queremos una guerra en el Caribe ni en Sudamérica”.
La declaración de Trump que motivó la respuesta de Maduro forma parte de una escalada de la política estadounidense en el Caribe: el mandatario norteamericano confirmó públicamente que autorizó operaciones encubiertas de la CIA en Venezuela y explicó que la medida busca frenar el narcotráfico que, según él, tiene bases en ese país. Trump también dijo que, tras una serie de ataques contra embarcaciones sospechosas de traficar drogas, la campaña podría ampliarse “por tierra”.
El anuncio de la Casa Blanca se produce en medio de recientes operaciones marítimas contra presuntas embarcaciones vinculadas al narcotráfico en aguas cercanas a Venezuela; autoridades estadounidenses informaron sobre un ataque que, según el presidente Trump, dejó seis muertos en una embarcación interceptada. Estas acciones han generado críticas y preguntas sobre su legalidad y alcance.
Desde Washington, distintos medios han reportado que la orden presidencial incluye una directiva clasificada que amplía las atribuciones de la CIA para realizar acciones encubiertas en la región; no obstante, Trump no dejó claro si la agencia recibió autoridad explícita para actuar contra el propio mandatario venezolano. La medida ha suscitado inquietud en el ámbito internacional y cuestionamientos sobre supervisión y marco legal.
CNN solicitó comentarios al Departamento de Estado sobre las declaraciones de Maduro y sobre el alcance de la autorización señalada por Trump; hasta la publicación de esta nota la cadena esperaba respuesta oficial. Analistas y organizaciones de derechos humanos han advertido sobre los riesgos de ampliar operaciones militares y encubiertas sin un marco jurídico claro, y han pedido transparencia sobre las evidencias que vinculen a actores estatales con redes de narcotráfico. La tensión entre Caracas y Washington se mantiene en aumento mientras crecen las llamadas a la diplomacia y la búsqueda de vías de contención para evitar una mayor escalada bélica en la región.
