A pesar de las lluvias y las medidas de prevención adoptadas por el Gobierno dominicano ante el huracán Melissa, varios grupos de jóvenes decidieron salir a las calles a celebrar los tradicionales “teteos”, ignorando las advertencias de riesgo por inundaciones, deslizamientos y posibles descargas eléctricas. Videos que circulan en redes sociales muestran a personas bailando bajo la lluvia, bañándose en aguas sucias y consumiendo alcohol, en una actitud que autoridades califican de irresponsable y peligrosa.
Uno de los incidentes más destacados ocurrió en Villahermosa, La Romana, en el sector conocido como Picapiedra, donde la policía tuvo que intervenir y dispersar a los participantes en un local identificado como la Piscina 15. Las autoridades recuerdan que exponerse a aguas contaminadas puede generar enfermedades como leptospirosis o cólera, y advierten que las lluvias aumentan el riesgo de accidentes fatales.
La situación refleja un comportamiento recurrente en el país, donde muchos ciudadanos sienten la necesidad de salir y socializar incluso en circunstancias de emergencia, desafiando las restricciones impuestas por la autoridad. Especialistas y medios locales han denunciado además que, mientras la mayoría del país cumple con las normas de seguridad, sectores como las bancas de apuesta continuaron operando durante la emergencia, evidenciando un patrón de incumplimiento y falta de supervisión efectiva.
El fenómeno pone de relieve los desafíos que enfrenta el gobierno dominicano para garantizar el cumplimiento de medidas de seguridad, así como la necesidad de reforzar la educación ciudadana y la supervisión de actividades de riesgo, especialmente durante eventos climáticos extremos. Mientras tanto, las autoridades continúan recordando a la población la importancia de proteger su vida y evitar exponerse a condiciones peligrosas en plena temporada de huracanes.
Expertos en gestión de emergencias advierten que este tipo de conductas no solo pone en riesgo a los participantes, sino también a los equipos de rescate y autoridades que deben intervenir en caso de accidentes, y llaman a la ciudadanía a actuar con responsabilidad y solidaridad, priorizando la seguridad sobre la diversión en momentos críticos.