El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, relató este viernes un susto vivido con un avión oficial de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), del cual tuvo que descender antes del despegue por temor a un posible incendio. El incidente ocurrió en el marco de su visita a Belém, capital del estado de Pará, donde inauguró obras vinculadas con la cumbre climática mundial COP30.
En una entrevista a TV Liberal, Lula explicó que el avión presentaba un problema en el motor cuando se preparaban para trasladarse a la Ilha do Marajó. “Tengo que darle las gracias a Dios porque el problema podría haber ocurrido en el aire. Todavía en tierra, tuvimos que bajar del avión con miedo de que se incendiara y ahí fuimos a otro”, narró el mandatario brasileño.
A pesar del percance, Lula mantuvo su agenda de actos públicos y, esa misma noche, se dirigió a la Basílica de Nuestra Señora de Nazaret en Belém para agradecer a la Virgen de Nazaret. Durante su recorrido, volvió a insistir en la necesidad de que los países ricos financien la transición energética de los más desfavorecidos.
Este episodio se suma a otros contratiempos aéreos que ha experimentado desde el inicio de su tercer mandato en enero de 2023. En 2024, su avión oficial sufrió problemas técnicos tras un viaje a México, dando vueltas durante cinco horas hasta consumir el combustible y regresar al país.
La visita de Lula a Belém tiene como objetivo inaugurar varias obras preparatorias para la COP30, que se realizará en noviembre, y reafirmar que esta será “la COP de la verdad”, destinada a medir el compromiso real de los líderes mundiales en la lucha contra el calentamiento global.
