La carrera del pelotero dominicano Wander Franco llegó a un punto final este lunes, luego de que las Grandes Ligas anunciaran su prohibición de por vida para participar en el béisbol profesional, tras su condena por abuso sexual contra una menor de edad.

La noticia, que trascendió el domingo, confirma la decisión de las autoridades deportivas estadounidenses después de que Franco agotara recursos legales y buscara revertir la suspensión que se le había impuesto. El joven, de apenas veintitantos años, había sido suspendido previamente y enfrentaba un recurso de apelación ante la Corte de Apelación de la Cámara Penal de Puerto Plata, fijada para el martes 14 de octubre, con la intención de anular la sentencia de dos años de prisión suspendida.

La comunicadora Julieta Tejada, en su intervención, reflexionó sobre la situación del pelotero y el impacto de sus decisiones:

“Por decisiones desacertadas y falta de orientación, su carrera terminó antes de tiempo. Este joven no tuvo el acompañamiento necesario para entender lo que significa estar en la cima y cómo manejar el éxito”, señaló.

Tejada enfatizó que, más allá de la sanción legal y deportiva, Franco requiere apoyo psicológico y familiar, además de una guía profesional que le permita asumir las consecuencias de sus actos y aprender de este proceso.

“Ojalá que en este momento él lo pueda ver así, lo puedan acompañar y esto sirva de ejemplo a tantos jóvenes que viven el éxito de manera desenfrenada, pensando que todo se les permite”, agregó la comunicadora.

El caso de Wander Franco se convierte en un precedente dentro del béisbol, mostrando cómo el éxito prematuro y la falta de acompañamiento pueden afectar la vida de jóvenes deportistas, y cómo las acciones fuera de la ley tienen repercusiones irreversibles en sus carreras.