En un giro inesperado de la política peruana, el abogado y congresista José Jerí, de 38 años, asumió en la madrugada de este viernes la Presidencia interina de Perú, tras la destitución exprés de Dina Boluarte. Su ascenso sorprendió tanto a la opinión pública como al propio Jerí, quien hasta el jueves presidía el Congreso.

Jerí, cuyo historial incluye un paso discreto por el Parlamento y una denuncia por violación sexual archivada hace dos meses, juró el cargo “por todos los peruanos” y prometió liderar un gobierno “de transición, empatía y reconciliación nacional”.

En su primer discurso como mandatario, afirmó que su principal prioridad será restablecer la confianza ciudadana en las instituciones y garantizar un proceso democrático estable, en medio de la crisis política que actualmente enfrenta Perú.

El nuevo presidente interino hizo un llamado a la unidad nacional, exhortando a todos los sectores políticos y sociales a colaborar para superar la inestabilidad que ha caracterizado al país en los últimos meses. Destacó que su administración buscará actuar con transparencia y respeto a los principios democráticos, evitando mayores confrontaciones.

Analistas políticos señalan que la asunción de Jerí llega en un momento crítico, marcado por protestas y descontento social tras la destitución de Boluarte. Su gobierno de transición deberá enfrentar desafíos inmediatos, como garantizar la paz ciudadana, fortalecer las instituciones y preparar el terreno para futuras elecciones libres y transparentes.

Mientras tanto, la comunidad internacional observa con atención los movimientos en Lima, destacando la importancia de un liderazgo que restituya la estabilidad política en Perú. Jerí aseguró que trabajará para que las decisiones de su gobierno sean inclusivas y orientadas al bienestar de todos los peruanos, reafirmando su compromiso con un mandato temporal que priorice la reconciliación y la gobernabilidad.

Por el momento, José Jerí no ha detallado la duración exacta de su mandato interino ni los cambios inmediatos en el gabinete, pero aseguró que su enfoque estará en consolidar un proceso de transición ordenado, preparando al país para elecciones presidenciales y parlamentarias que devuelvan la estabilidad política a Perú.