El Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE) publicó los resultados de las reevaluaciones técnicas realizadas a oferentes en tres procesos de licitación de la pasada gestión, luego de observaciones de la Dirección General de Contrataciones Públicas. La revisión reveló que la mayoría de los proveedores deberá subsanar errores antes de poder continuar en los procesos.
En el caso de la adquisición de polos y pantalones escolares, de 64 propuestas, 50 oferentes deberán corregir requisitos técnicos y 14 quedaron fuera por no cumplir los criterios. Para las mochilas y kits escolares, de 25 evaluados, 14 deberán corregir observaciones y 11 fueron inhabilitados. En cuanto al calzado escolar, de 11 suplidores evaluados, solo uno cumplió todos los criterios, tres podrán corregir y siete fueron descartados.
El INABIE aseguró que la revisión se realizó respetando el debido procedimiento, garantizando transparencia y equidad en la evaluación de los proveedores. La entidad enfatizó que estas medidas buscan asegurar que los materiales entregados a los estudiantes cumplan con los estándares de calidad y las normas técnicas establecidas.
Las autoridades del INABIE destacaron que este proceso de reevaluación no solo busca cumplir con los lineamientos legales, sino también garantizar la eficiencia y transparencia en el uso de los recursos públicos destinados a la educación. Se enfatizó que los oferentes que reciban observaciones tendrán un plazo determinado para corregir los fallos técnicos, tras el cual se realizará una nueva evaluación.
El organismo recordó que estos procesos de licitación son fundamentales para asegurar que los estudiantes reciban uniformes, mochilas, kits y calzado escolar de calidad, contribuyendo así al bienestar y la formación integral de los alumnos en todo el país. Asimismo, se busca fomentar la competencia justa entre los proveedores, evitando irregularidades que puedan afectar el suministro de materiales educativos.
Finalmente, el INABIE instó a los suplidores a cumplir estrictamente con los criterios establecidos, subrayando que el éxito de las licitaciones depende del compromiso de los oferentes con los estándares técnicos y la normativa vigente, asegurando que los programas educativos se desarrollen de manera efectiva y sin contratiempos.