Los familiares de Josefina Tavarez, dominicana asesinada en Wake Forest, Carolina del Norte, reclamaron justicia y pidieron que se imponga cadena perpetua a Hariston José Ureña Morales, pareja sentimental de la víctima y principal señalado del crimen. El asesinato ha causado gran conmoción en la comunidad de origen de la mujer.
De acuerdo con los parientes, Tavarez, madre de tres hijos, fue ultimada frente a su madre y dos de sus pequeños, tras recibir al menos cuatro disparos en el rostro. La hermana de la fallecida relató que la noticia llegó pasadas las seis de la tarde, y aclaró que la pareja no tenía hijos en común y que se habían conocido en el extranjero.
Los familiares aseguraron que el crimen fue injustificado y señalaron que la víctima no había sostenido discusiones ni conflictos con Ureña Morales. Relataron que Tavarez llegó a su hogar tras su jornada laboral, momento en el que la pareja le disparó, ignorando los ruegos de su madre. Además, destacaron que el hombre mostraba actitudes prepotentes y amenazantes, lo que había generado desconfianza en la familia.
Las autoridades continúan investigando el caso, mientras los familiares exigen que se haga justicia con la máxima severidad posible. La comunidad de San Francisco de Macorís permanece consternada ante la pérdida y espera que el sistema judicial estadounidense actúe con rapidez y rigor.