En medio del paso del huracán Melisa, el Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 911 demostró su compromiso con la población, destacándose no solo en el rescate de personas, sino también de animales afectados por las intensas lluvias. Desde perros y gatos hasta otras mascotas, los equipos de rescate se encargaron de garantizar la seguridad de los más vulnerables, convirtiéndose en héroes de cuatro patas.

Las autoridades y organismos de socorro, encabezados por la Defensa Civil, realizaron evacuaciones preventivas que permitieron resguardar a más de 3,500 personas en riesgo, mientras que la Dirección de Asistencia Social y Alimentación Comunitaria (DASAC) distribuyó raciones alimentarias a los damnificados. Expertos destacan que estas acciones reflejan un esfuerzo coordinado y ejemplar, evidenciado también en el uso de tecnología como drones para supervisar áreas incomunicadas, incluida la Isla Saona.

Pese a la magnitud de la tormenta, el polígono central de Santo Domingo evitó inundaciones graves, mostrando que la preparación y prevención hacen la diferencia. Sin embargo, los comunicadores llaman la atención sobre la importancia de la responsabilidad ciudadana, recordando que descuidar advertencias o exponerse innecesariamente ante fenómenos naturales pone en riesgo la vida.

En resumen, durante la emergencia se evidenció un trabajo comprometido y eficaz de las autoridades y del 911, resaltando la importancia de la prevención y la solidaridad, incluso con los animales, considerados parte integral de la familia.

Además de la labor de rescate, se destacó la coordinación del gobierno y sus instituciones durante la tormenta. El presidente Luis Abinader lideró reuniones del COE y supervisó zonas afectadas, incluyendo presas clave y comunidades vulnerables, asegurando que los recursos llegaran a quienes más lo necesitaban. La acción temprana y preventiva evitó que los daños fueran mayores, demostrando la eficacia de un plan bien ejecutado frente a fenómenos naturales de alta magnitud.

Por otro lado, la sociedad civil también jugó un papel clave durante la emergencia. Vecinos y voluntarios colaboraron con la limpieza de calles y la asistencia a damnificados, mostrando solidaridad y responsabilidad frente a la tormenta.