Guido Gómez Mazara volvió a sacudir el escenario nacional al publicar una carta dirigida a Danilo Medina, en la que detalla un presunto endeudamiento oculto de 21,000 millones de pesos ejecutado durante la administración pasada. Según la misiva, esta operación financiera se realizó al margen de los procesos establecidos, sin involucrar a las direcciones de reconocimiento de deuda, Hacienda, Contraloría ni la Tesorería Nacional, favoreciendo intereses particulares en plena crisis del COVID-19.
Gómez Mazara asegura que la transacción se efectuó con recursos provenientes de dividendos de utilidades del 2019, compromisos del Estado y emisión de bonos, pero sin cumplir con el circuito de firma y registro contable requerido. El señalamiento incluye críticas directas al manejo administrativo y pone en evidencia lo que califica como “hipocresía política” durante el gobierno del expresidente Medina.
La carta ha generado expectativa sobre la respuesta del PLD y de economistas, ya que representa un fuerte golpe mediático y político dentro del contexto dominicano. Analistas advierten que el debate sobre este endeudamiento oculto podría marcar la agenda de discusión de cara a las elecciones del 2028, especialmente al evidenciar irregularidades en el manejo de recursos públicos de gran magnitud.
Además del señalamiento sobre el manejo irregular de los fondos, la carta de Guido Gómez Mazara resalta la gravedad del contexto en el que se ejecutó esta operación. Según el dirigente, mientras la ciudadanía enfrentaba los impactos sociales, económicos y sanitarios del COVID-19, un grupo de funcionarios autorizaba millonarios desembolsos para beneficiar a allegados, sin rendición de cuentas ni supervisión institucional adecuada. Esto, advierte, refleja no solo negligencia administrativa, sino un patrón de decisiones orientadas al favoritismo.
La misiva también evidencia la preparación técnica detrás del análisis. Gómez Mazara, con formación en derecho y asesoría cercana de expertos en economía, cita fechas, documentos oficiales y procedimientos que no se cumplieron, lo que convierte la carta en un documento difícil de refutar con argumentos superficiales. Esta exposición minuciosa busca poner a prueba tanto al expresidente como a su partido, mostrando que el control de la información y la transparencia son asuntos pendientes en la gestión pública.