Un hombre de 72 años con discapacidad falleció calcinado luego de que un voraz incendio consumiera su vivienda en la orilla del río Ozama, en el sector de Santo Domingo Norte. El siniestro ocurrió alrededor de las 8 de la noche del martes, cuando su esposa, Laura Rodríguez, salió a comprar la cena y al regresar encontró su hogar envuelto en llamas con su esposo dentro.

Según versiones de vecinos y autoridades, el incendio habría sido provocado por un cortocircuito. La vivienda, construida de madera, se consumió rápidamente, dejando al hombre sin posibilidad de escapar debido a su condición física y su silla de ruedas. La mujer sufrió un desmayo al ver la tragedia y fue atendida por personal de emergencia.

El cuerpo de la víctima fue recogido por el personal del Linasif y entregado a sus familiares, quienes procedieron a sepultarlo de inmediato debido al avanzado estado de quemaduras. Las autoridades investigan las condiciones que provocaron el corto circuito y recomiendan extremar precauciones en viviendas con instalaciones eléctricas antiguas.

Vecinos del lugar expresaron su consternación por la tragedia y aseguraron que la vivienda no contaba con medidas de seguridad contra incendios, situación que agravó la pérdida. Algunos destacaron que la familia vivía en condiciones precarias y que el fuego se propagó rápidamente debido a la construcción de madera y materiales inflamables dentro de la casa.

Autoridades de bomberos y la policía local acudieron al lugar tras la alerta, pero el fuego ya había consumido la mayor parte de la vivienda, dificultando cualquier intento de rescate. Los primeros informes señalan que, además de los colchones y muebles, los cables eléctricos en mal estado contribuyeron a la rápida propagación del incendio.

Organismos de protección civil y vecinos iniciaron esfuerzos para apoyar a la familia afectada, mientras se exhorta a la población a revisar sus instalaciones eléctricas y a contar con extintores y medidas de prevención, especialmente en viviendas con personas con movilidad reducida o adultos mayores, para evitar tragedias similares en el futuro.