El abogado, periodista y exdirector de Bienes Nacionales, Emerson Soriano Contreras, aseguró que no es correcto atribuir de forma automática vínculos con el narcotráfico a la Presidencia por el solo hecho de que una persona cercana a un mandatario resulte implicada en investigaciones. “Ningún narco cuenta con la aprobación del presidente”, afirmó Soriano en una intervención difundida por Z Digital, y advirtió sobre los riesgos de mezclar denuncias mediáticas con pruebas judiciales.
Soriano pidió cautela y exigió que las autoridades actúen con responsabilidad: si existen pruebas contra un funcionario o exfuncionario, el Estado debe apartarlo del cargo y ponerlo a disposición de la justicia para que se verifique la veracidad de las acusaciones. Señaló que hay una fiebre de denuncias en redes y medios que muchas veces confunde irregularidades administrativas con delitos de corrupción y que ello puede dañar injustamente reputaciones sin un debido proceso.
El jurista también reflexionó sobre problemas estructurales que facilitan la impunidad, como un sistema de financiamiento político dual y prácticas sociales que normalizan el ostentamiento de riqueza sin criterios de transparencia. Llamó a la sociedad y a los gremios a “poner la casa en orden”, rechazar la opacidad financiera y fortalecer controles para evitar que personas con dineros de procedencia dudosa se inserten en la vida pública y empresarial del país.
Finalmente, Soriano reclamó más rigurosidad institucional y colaboración entre organismos nacionales e internacionales para perseguir el crimen organizado, al tiempo que defendió la presunción de inocencia. Subrayó que señalar sin pruebas no ayuda a la lucha contra la delincuencia: “Si el gobierno está seguro y tiene testigos creíbles, que proceda; si no, hay que evitar la difamación y dejar que la justicia actúe”.